¿Sirve de algo emplear el pódcast como un componente más dentro de la estrategia docente de una asignatura universitaria? ¿Cómo habría de realizarse para que no fuese un mero sustituto de algo que ya podemos hacer a través de otras herramientas, como los documentos Word, las presentaciones PowerPoint, las mismas clases presenciales en sí, los videos, etc.?

A través de dos experiencias diferentes, analizo los pros y los contras. También comparto los resultados obtenidos, incluso más allá de la misma asignatura para la que lo preparé todo originariamente. 

La forma de compartir con vosotros esta experiencia también tendrá, obviamente, su versión en soporte pódcast.